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#1 LAS PANTALLAS SON LA INTERFAZ DE LOS PUEBLOS
Antesdelolvido, Guanaco, Diciembre 2019. Imagen cortesía de Antesdelolvido
Uno de los factores determinantes dentro del actual levantamiento en Chile ha sido el uso de teléfonos celulares conectados a internet. Desde el día viernes 18 de octubre de 2019, el país ha sido testigo y partícipe de un levantamiento popular inédito desde el retorno a la democracia (1990). Este aúna una extensa lista de demandas que tienen como núcleo la desigualdad e injusticias que han afectado por años a la mayoría de los y las ciudadanas. Se trata de una precarización de la vida que abarca desde los servicios humanos básicos hasta las oportunidades de desarrollo social. En Chile, desde 1975, se ha despojado el Estado de sus responsabilidades en materia de derechos ciudadanos (salud, educación, vivienda, pensiones, entre otros) abandonando de este modo el destino de vida de las personas en manos de la especulación privada.
Desde el año 2011, último levantamiento de carácter masivo que movilizó al país en torno a la educación, la situación ha cambiado a favor de un movimiento transversal. Parece ser que las demandas surgidas en los últimos años han dado curso a un movimiento popular que acaba de estallar. En lo concreto, este levantamiento ha tenido como principal objetivo tanto los símbolos del Estado (señalética pública, policía, municipalidades, etc.) como del neoliberalismo (grandes cadenas comerciales, transporte público, edificios empresariales, canales de televisión, etc.). Es decir, a una semana de este “despertar”, el problema se ha delimitado de forma clara: ciudadanía por una parte y poder (Estado y grupos económicos) por otra. Todo esto en el marco de un sistema democrático completamente desprestigiado, donde el actual gobierno de derecha encabezado por el empresario Sebastián Piñera es desacreditado y puesto en duda constantemente por la población.
En Chile, el porcentaje de votantes es irrisorio respecto al grueso de la ciudadanía: el desinterés por la política partidista es síntoma de un sistema político en decadencia. El día 25 de octubre, más de un millón y medio de personas se congregó en Plaza Baquedano para exigir cambios estructurales y, entre otras demandas, la renuncia del presidente, quien además se encuentra próximo a ser acusado constitucionalmente por las violaciones a los derechos humanos cometidas por las fuerzas militares sobre la sociedad civil durante la última semana.
Bajo el actual contexto de levantamientos masivos y represión militar, las pantallas son la interfaz de los pueblos. El uso de teléfonos celulares conectados a internet ocupa el lugar más verosímil para el registro de las distintas expresiones de movilización ciudadana, y por lo mismo, es el medio para la denuncia y visibilización de las violaciones a los derechos humanos, que se transmiten bajo el poder de una imagen virtual, que circula y se propaga por internet. Así, esta trama de redes electrónicas es el medio para la vinculación de la ciudadanía, que se organiza, denuncia y comunica en la revuelta.
28 de octubre de 2019