El teléfono celular, también conocido como móvil, es un dispositivo portátil que permite la comunicación inalámbrica mediante redes de telecomunicaciones. Además de las llamadas y mensajes de texto, los teléfonos celulares modernos incorporan múltiples funciones como acceso a internet, cámaras, GPS, aplicaciones móviles y herramientas multimedia.
La historia del teléfono celular comenzó en la década de 1970, cuando Martin Cooper, ingeniero de Motorola, realizó la primera llamada móvil en 1973 utilizando un prototipo conocido como DynaTAC 8000X. Este modelo pesaba más de un kilogramo y ofrecía solo 30 minutos de tiempo de llamada con 10 horas de carga. Sin embargo, los primeros teléfonos celulares comerciales no estuvieron disponibles hasta 1983, cuando Motorola lanzó el DynaTAC 8000X al mercado.
En las décadas de 1980 y 1990, los teléfonos celulares se hicieron más compactos, accesibles y funcionales gracias a los avances en la tecnología de redes (2G y luego 3G). La introducción de los teléfonos inteligentes (smartphones) en la década del 2000 marcó un antes y un después, integrando conexión a internet y capacidades computacionales avanzadas. Desde entonces, marcas como Apple, Samsung, Nokia y Huawei han liderado el mercado, transformando los celulares en herramientas indispensables en la vida cotidiana.
El uso de teléfonos celulares llegó a América Latina a finales de los años 80 y principios de los 90, impulsado por el crecimiento de las redes de telecomunicaciones y la apertura de los mercados tecnológicos. En 1987, Chile se convirtió en el primer país de la región en implementar una red de telefonía móvil, seguido por México, Argentina y Brasil en los años siguientes. En esta etapa inicial, los teléfonos celulares eran dispositivos caros, utilizados principalmente por empresas y personas con altos ingresos.
Con la expansión de las redes 2G en los años 90 y la masificación del servicio, los costos disminuyeron y el acceso a los teléfonos móviles se popularizó en toda la región. En la década de 2000, la adopción del teléfono celular creció exponencialmente, impulsada por la competencia entre operadores y el surgimiento de los teléfonos de gama baja.
En la actualidad, América Latina es una de las regiones con mayor penetración de teléfonos celulares, con una amplia adopción de smartphones que facilitan el acceso a internet y las redes sociales. Esto ha sido clave para el desarrollo económico, social y cultural de la región, permitiendo una mayor conectividad y acceso a la información en diversos sectores de la población.