Un usuario es un individuo que interactúa con un sistema, servicio o producto digital, buscando satisfacer sus necesidades y expectativas. Estos pueden ser consumidores, empleados, estudiantes, entre otros, y utilizan diversas tecnologías para realizar actividades como obtener información, realizar compras o realizar trámites en línea. A lo largo del tiempo, el concepto de usuario ha evolucionado junto con los avances tecnológicos, abarcando desde simples interacciones en computadores hasta el uso complejo de plataformas en la nube y dispositivos móviles.
La noción de «usuario» comenzó a ser definida en el contexto de las primeras interacciones humanas con las computadoras. En los años 60 y 70, los primeros usuarios fueron científicos, ingenieros y académicos, quienes trabajaban con grandes mainframes en centros de investigación y universidades. Con el avance de la informática, la llegada de computadoras personales en los años 80 amplió el concepto, abriendo el camino para que más personas, en su mayoría de países desarrollados, comenzaran a convertirse en usuarios de la tecnología.
En América Latina, la llegada de la informática y las primeras computadoras personales fue algo más tardío, principalmente en las décadas de los 80 y 90. Los gobiernos de varios países latinoamericanos comenzaron a implementar políticas de modernización tecnológica, impulsando la creación de infraestructuras digitales y fomentando la educación en informática. En la década de 2000, con la expansión del acceso a internet y la democratización de la tecnología, más personas en la región comenzaron a usar computadoras y, más tarde, dispositivos móviles. La introducción de servicios en línea, redes sociales y el comercio electrónico permitió a millones de usuarios latinoamericanos integrarse a un mundo digital globalizado, revolucionando el comportamiento y las expectativas de los consumidores en esta parte del mundo.
Hoy en día, los usuarios en América Latina son una parte integral del panorama digital global, con un acceso creciente a plataformas digitales, servicios en la nube y comercio electrónico, lo que ha generado un impacto significativo en la economía y la cultura de la región.