El hipertexto es un sistema que permite la interconexión de diferentes documentos a través de enlaces, creando una estructura no lineal de información. El concepto fue introducido por el investigador Theodor H. Nelson en 1965, quien lo describió como una manera de organizar textos de forma que el lector pudiera navegar de uno a otro mediante enlaces. Este sistema fue revolucionario porque rompió con el paradigma tradicional de lectura lineal y permitió la creación de redes de información, anticipando lo que más tarde se convertiría en la base de la World Wide Web.
El hipertexto se desarrolló más ampliamente en los años 80 gracias a Tim Berners-Lee, quien lo integró en su creación de la World Wide Web en 1989. Berners-Lee propuso una manera de vincular información a través de un sistema de documentos interconectados, utilizando el protocolo HTTP y el lenguaje de marcado HTML. Esto permitió que el hipertexto no solo fuera una herramienta académica, sino que también sentara las bases para el internet tal como lo conocemos hoy, haciendo posible la navegación entre miles de millones de páginas interconectadas a través de enlaces.
En América Latina, la llegada del hipertexto y la web fue un proceso gradual que comenzó a mediados de los años 90. En esta etapa, el acceso a internet comenzó a expandirse en países como Brasil, México y Argentina, que fueron pioneros en la adopción de tecnologías digitales en la región. El uso del hipertexto fue crucial en la creación de los primeros sitios web latinoamericanos, que comenzaron a reflejar tanto las necesidades locales como la integración con el resto del mundo. Durante este período, las universidades y centros de investigación en América Latina jugaron un papel fundamental en la promoción de internet y el hipertexto como herramientas de aprendizaje y difusión de conocimiento.
La expansión de la conectividad a internet, la disponibilidad de computadoras personales y el crecimiento de la infraestructura digital durante las décadas de 1990 y 2000 permitieron que el uso del hipertexto se popularizara en toda la región. A medida que se creaban nuevas páginas web en español y portugués, el hipertexto facilitó la creación de espacios virtuales donde se podían compartir ideas, noticias y recursos educativos. Esta expansión no solo conectó a América Latina con el resto del mundo, sino que también impulsó la creación de comunidades en línea y el desarrollo de proyectos digitales propios de la región.
