La página web es un conjunto de documentos electrónicos interconectados que pueden incluir textos, imágenes, videos, y otros tipos de contenido, los cuales se acceden a través de un navegador web mediante el protocolo HTTP (Hypertext Transfer Protocol). La idea de la web nació en 1989, cuando el científico británico Tim Berners-Lee, trabajando en el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), desarrolló un sistema para compartir información entre investigadores de distintas instituciones utilizando una red de computadoras. En 1991, Berners-Lee lanzó la primera página web, que funcionaba como una guía sobre cómo utilizar el nuevo sistema de la World Wide Web (WWW). Este avance revolucionó la forma en que las personas acceden y comparten información, iniciando la era de la web tal como la conocemos hoy.
La expansión de la web fuera de los círculos académicos y científicos fue rápida en los años siguientes, especialmente en la década de 1990. A medida que se desarrollaban los navegadores como Mosaic (1993) y Netscape Navigator (1994), la web se volvió más accesible para el público general, y comenzaron a surgir las primeras páginas comerciales, educativas y de entretenimiento. Esto impulsó la creación de empresas de tecnología e Internet, como Amazon, Google y Yahoo, que transformaron el panorama digital mundial.
En América Latina, la llegada de la web ocurrió en la misma época, aunque con un desarrollo algo más lento debido a la infraestructura limitada de telecomunicaciones y el costo elevado de acceso a Internet. A finales de los años 90, países como Brasil, México, Argentina y Chile comenzaron a conectar a sus usuarios a Internet, lo que permitió el acceso a las primeras páginas web. Al principio, los usuarios latinoamericanos eran principalmente académicos y profesionales de la tecnología. Sin embargo, a medida que los costos de las conexiones a Internet fueron disminuyendo y las infraestructuras mejorando, la web se hizo más accesible para el público en general.
Durante la primera década del siglo XXI, la penetración de Internet en América Latina creció rápidamente, lo que permitió una mayor expansión de las páginas web en la región. El acceso a Internet se multiplicó, impulsado por la popularización de los navegadores y la mayor disponibilidad de dispositivos móviles. Esto permitió el florecimiento de contenidos locales, la creación de empresas digitales y la expansión de servicios como comercio electrónico, redes sociales y plataformas de streaming. Hoy en día, la web es una herramienta esencial en la vida cotidiana de millones de personas en América Latina, transformando sectores como la educación, el comercio, la cultura, la política y el entretenimiento.
