El video es una tecnología que vino a reemplazar el filme (celuloide) para producir y reproducir mensajes audiovisuales. Técnicamente funciona mediante impulsos magnéticos que registran distintas intensidades luminosas en una cinta magnética. En la pantalla estos impulsos se visualizan como imágenes en movimiento.
El video surge de la industria de la televisión para reemplazar la transmisión en directo. En 1961 la empresa Ampex introduce el primer magnetoscopio en blanco y negro creado para la edición de programas de televisión. Los primeros modelos de grabadoras eran grandes y por lo tanto estacionarios. Más tarde, la industria comercial desarrolla esta tecnología para alcanzar masividad mediante el uso doméstico del video. Se crean aparatos con mayor portabilidad y menos complejidades técnicas para su manipulación. En 1967 la compañía Sony lanza la primera video-grabadora portátil, que consistía en dos piezas: una cámara en blanco y negro y la unidad de grabación. Es en este momento cuando surgen las cintas U-Matic y VHS o Betamax, junto a las disputas comerciales por la hegemonía del home video (Sony y JVC).
En Chile, el ingreso del video sucedió a fines de los sesenta por parte de los canales de televisión. Posteriormente, a partir del golpe militar de 1973, el uso del video se extendió hacia grupos de prensa alternativa y educación popular, como las productoras Teleanálisis y Grupo Proceso, entre otras (Liñero, 2010). Hasta su época análoga el video requería de un magnetoscopio y una pantalla para su reproducción. En sus versiones digitales (AVI, MOV, MP4, etc.) requiere una pantalla y un software. El paso de la cinta magnética al formato digital complejiza la relación que mantenía el video con su soporte análogo (cinta magnética, CD o DVD), sus problemas de reproducción (copia) y costos de almacenamiento, ya que el video digital consiste en una serie de códigos binarios virtuales. La era digital es el esplendor del video ya que sus límites de almacenamiento y copia se expanden millones de veces y su portabilidad y manipulación es accesible a cualquier usuario de un computador o teléfono celular. En su corta historia el video ha tenido diversos usos en la publicidad, las artes visuales, los medios de comunicación, la vigilancia y el registro, la vida cotidiana y afectiva, entre otros.
Fuentes:
Dinamarca, Hernán. (1991). El video en América Latina: actor innovador del espacio audiovisual. Santiago: Centro Canelo de Nos.
Liñero, Germán. (2010). Apuntes para una historia del video en Chile. Santiago: Ocho Libros.