El término «tecnología» proviene del griego techne, que significa arte, habilidad o destreza, y logia, que hace referencia al estudio o tratado. Así, la tecnología se puede entender como el conjunto de conocimientos, técnicas y herramientas que los seres humanos desarrollan para resolver problemas y satisfacer necesidades en su entorno. A lo largo de la historia, la tecnología ha estado ligada al progreso y la innovación, facilitando la creación de nuevos productos, procesos y sistemas que mejoran la vida humana en diversos aspectos, desde la agricultura hasta la comunicación, pasando por la medicina y la industria.
La historia de la tecnología está íntimamente relacionada con el desarrollo de las civilizaciones. En la antigüedad, las primeras herramientas de piedra y metal marcaron el comienzo de las aplicaciones tecnológicas. Sin embargo, el verdadero impulso a la tecnología comenzó con la Revolución Industrial en el siglo XVIII, cuando se desarrollaron nuevas máquinas, fábricas y técnicas productivas que transformaron las economías y las sociedades, especialmente en Europa y América del Norte.
En América Latina, la llegada de la tecnología estuvo vinculada a los procesos de colonización y expansión europea. Durante la colonia, los avances tecnológicos como la rueda, las herramientas de metal, y más tarde las técnicas de minería y agricultura, se introdujeron, aunque de manera desigual y limitada. En el siglo XIX, con la independencia de las naciones latinoamericanas, el acceso a nuevas tecnologías aumentó, pero las disparidades sociales y económicas dificultaron la adopción generalizada de innovaciones.
A lo largo del siglo XX, América Latina experimentó diferentes etapas de industrialización, pero la dependencia de las potencias extranjeras para el desarrollo tecnológico persistió. En la segunda mitad del siglo XX, con la globalización y la expansión de la informática, la región empezó a tener mayor acceso a la tecnología de la información, aunque las brechas digitales y las desigualdades siguen siendo desafíos significativos. Hoy en día, América Latina continúa avanzando en términos de tecnología, con énfasis en la innovación tecnológica local y en la cooperación internacional para el desarrollo sostenible.