El escáner es un dispositivo que permite digitalizar imágenes, documentos u otros objetos físicos al convertirlos en archivos digitales. Funciona mediante un sistema de captura óptica que traduce la información visual en datos que pueden ser almacenados y procesados por computadoras. Los primeros escáneres, desarrollados a mediados del siglo XX, eran dispositivos rudimentarios diseñados para digitalizar líneas simples de texto o imágenes en blanco y negro. A partir de la década de 1980, con el avance de la informática, surgieron escáneres más sofisticados, capaces de capturar colores, detalles y dimensiones con mayor precisión, como los escáneres de superficie plana que se popularizaron en oficinas y hogares.
La llegada del escáner a América Latina coincidió con la expansión tecnológica de finales del siglo XX. Durante la década de 1990, la masificación de las computadoras personales y la conectividad a Internet impulsaron la demanda de herramientas de digitalización en la región. Países como México, Brasil y Argentina fueron pioneros en su adopción, principalmente en el ámbito empresarial, gubernamental y educativo. El escáner se convirtió en una herramienta clave para modernizar procesos administrativos, digitalizar archivos históricos y mejorar la accesibilidad a la información.
Con el tiempo, la tecnología de escaneo se diversificó, integrándose en dispositivos multifuncionales como impresoras y teléfonos inteligentes. En la actualidad, los escáneres juegan un papel fundamental en la preservación cultural, la educación y la transformación digital en América Latina, facilitando la digitalización de documentos históricos y promoviendo el acceso a la información en formato electrónico.