El videojuego es una forma de entretenimiento interactivo que combina tecnología, arte y narrativa para ofrecer experiencias inmersivas a los jugadores. Se juega generalmente en consolas, computadoras, teléfonos móviles o dispositivos portátiles, y puede abarcar una gran variedad de géneros, desde acción y aventura hasta simuladores y deportes. Los videojuegos permiten a los usuarios tomar el control de personajes o entornos y enfrentarse a retos que pueden incluir la resolución de acertijos, la exploración de mundos virtuales o la competencia contra otros jugadores.
La historia del videojuego comienza en la década de 1950, con los primeros experimentos en computadoras para crear juegos simples, como el famoso Tennis for Two (1958) o Spacewar! (1962). Sin embargo, el verdadero auge comenzó en los años 70 y 80 con la aparición de las primeras consolas comerciales, como la Atari 2600, y los icónicos arcade como Pong y Pac-Man. A medida que la tecnología avanzaba, los videojuegos se fueron volviendo más complejos, introduciendo gráficos en 3D, narrativas más elaboradas y un diseño más interactivo.
El impacto de los videojuegos en América Latina fue tardío en comparación con otras regiones del mundo, pero su influencia creció rápidamente durante las décadas de 1980 y 1990. Durante los primeros años, las consolas más populares como Atari y Nintendo 8 bits llegaron al mercado latinoamericano, aunque a menudo a precios elevados debido a los costos de importación. Sin embargo, la piratería jugó un papel clave en la expansión de los videojuegos en muchos países de la región, haciendo accesibles títulos y consolas que de otro modo habrían sido inaccesibles.
Con el tiempo, la industria del videojuego se fue consolidando en América Latina, y los videojuegos se convirtieron en una parte integral de la cultura juvenil. Hoy en día, países como Brasil, México y Argentina son grandes mercados para la industria, con una creciente escena de desarrolladores locales, eventos como la Lima Game Jam y la Argentina Game Show, y una comunidad activa de jugadores. La llegada de plataformas como Steam y consolas como PlayStation y Xbox, junto con la expansión de Internet de alta velocidad, ha permitido a América Latina integrarse aún más al mundo del gaming global.